Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en la gran https://allenphyj720943.mdkblog.com/44578341/el-cabezazo-de-zidane-una-de-las-mayores-polémicas-del-fútbol