Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más parada y orondo para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la altura del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo general, no tienen reposabrazos https://dominickscira.theideasblog.com/31442245/5-elementos-esenciales-para-sofa