Es un signo de devoción mariana, que consiste en un pequeño escapulario de color castaño. Es singular de los símbolos más reconocibles para los devotos y es especialmente relevante porque se encuentra En el interior de los llamados "sacramentales" por el Concilio Vaticano II. Jorge Rey advierte de la subida https://kalidase172wmc7.blogaritma.com/profile